Para quienes se estén iniciando en el mundo del cigarro o quienes estén acostumbrados a fumar cigarrillos, puede resultar útil conocer las partes que forman un puro para apreciar mejor sus características o para comprender las diferencias entre los cigarros y los cigarrillos.
Los puros poseen tres partes fundamentales: la tripa, el capote y la capa. Veamos en qué consiste y qué aporta cada una al cigarro:
- La tripa es la parte más relevante y característica de un puro, donde está la mezcla o la ligada de tabacos que le dará los sabores y aromas propios a ese cigarro. Es el área más interna del puro. En los cigarros de mayor calidad, normalmente hechos a mano, esta zona está formada por hojas largas de tabaco que van desde un extremo a otro del cigarro con la finalidad de que tenga el mismo sabor durante toda la fumada. A estos puros con hojas enteras de principio a fin se les denomina cigarros Premium.
- El capote es la primera envoltura que se da a la tripa y su finalidad precisamente es sujetar la tripa, por lo que tiene que ser resistente. Además, sirve para dar forma al cigarro de forma que quede recto y sea fácil de fumar. Pero este tabaco también aporta sabor y aroma, por lo que tiene que estar en armonía con el tipo de tabaco empleado tanto en la tripa como en la capa. Esta envoltura, que ayuda a la combustión del cigarro, se pega con un poco de resina natural diluida en agua. Después de poner el capote, se prensa el cigarro durante al menos dos horas, para que adopte una forma cilíndrica.
- La capa es la envoltura final, una hoja de tabaco con aceites, sedosa y uniforme. Es como la carta de presentación del cigarro, ya que es la parte más a la vista del fumador. Se forma con las hojas de tabaco de mayor calidad para que tenga una apariencia atractiva: lisa, bien veteada, uniforme, con un color bonito y una suave textura.
En el siguiente vídeo, nuestro maestro torcedor Luis López muestra los tres pilares básicos de un cigarro.
Una vez construido el cigarro con sus tres partes principales, se puede hablar de otras zonas del cigarro:
- Cabeza: la parte del cigarro por donde se fuma, que va rematada por una perilla –un trozo de la misma hoja empleada en la capa que se pone para rematar el cigarro–. Se gradúa en función del tamaño del puro.
- Tallo o cañón: se trata sencillamente del cuerpo del cigarro. Se dice que es parejo cuando es igual en toda su longitud, con líneas rectas y paralelas. Y se le llama figurado cuando no es siempre rectilíneo, sino que tiene alguna zona ahuevada, bien en un extremo o en ambos extremos (doble figurado).
- Boquilla: es la parte abierta del cigarro, por donde se enciende cuando se va a fumar y por la cual se pueden vislumbrar los tabacos que lo componen.