En el marco de la prestigiosa cena de gala de Procigar Festival 2025, La Aurora subasto una obra diseñada y elaborada por Livi León, miembro de la cuarta generación de la familia León, quien se inspiró en la rica historia familiar de La Aurora para crear una pieza que refleja el legado y la tradición de la marca desde 1903.
Desde sus inicios, La Aurora ha sido sinónimo de innovación y calidad en el mundo del tabaco dominicano. Cada generación ha dejado su huella, preservando el compromiso con la artesanía y el respeto por las raíces que dieron origen a esta emblemática casa. Ahora, Livi León continúa ese camino, fusionando la herencia familiar con una visión contemporánea que rinde tributo al pasado mientras proyecta el futuro.
Este humidor es una obra de arte que encapsula la historia y la excelencia de La Aurora. Livi León puso su sello personal en cada detalle, asegurando que su interior de Madera de Cedro realce y preserve los aromas únicos de cada cigarro, elevando la experiencia del aficionado. Con 152 cigarros Small Batch con más de 17 años de añejamiento, para ofrecer una experiencia excepcional. Estos cigarros, están fuera de inventario, lo cual brinda acceso a una selección única que no está disponible en el mercado.
Se inspiró en la riqueza de los patrones artísticos transmitidos de generación en generación, capturando su esencia en cada detalle. El exterior del humidor está elaborado con majestuosa Caoba, Marupa y samán, maderas que realzan su elegancia y carácter. Desde la selección de los troncos hasta la pieza final, cada etapa del proceso es un testimonio de dedicación y maestría artesanal.
La presentación de este humidor subastado en $28,000 us en Procigar Festival 2025 marcó un momento inolvidable, reafirmando la importancia de la familia León en la industria y la continuidad de su legado a través de sus generaciones.
Como es tradición cada año, los fondos recaudados se destinarán a causas benéficas, apoyando organizaciones sin fines de lucro como el Voluntariado Jesús con los Niños, que brinda atención a niños enfermos, y el Hospicio San Vicente de Paúl, un hogar de retiro para ancianos de familias de bajos recursos. Además, la subasta de este humidor sigue contribuyendo a una noble causa, asegurando que su impacto trascienda el mundo del tabaco y beneficie a quienes más lo necesitan.